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El webinar organizado por Abas y su socio estratégico Leyton, con la participación de Julián Soler, atrajo a líderes de IT de diversas industrias a nivel nacional. Durante la sesión, se abordaron los principales desafíos y soluciones en la implantación de un ERP, destacando que el éxito de estos proyectos no depende solo de la tecnología, sino principalmente del compromiso y liderazgo humano. Además, se ofrecieron recomendaciones para optimizar las inversiones mediante deducciones fiscales, basadas en ejemplos reales y resultados concretos.
Implementar un ERP en el panorama industrial es un desafío considerable, con una tasa de éxito que varía entre el 50% y el 70%. Muchas implementaciones fracasan debido a problemas de planificación, sobrecostos imprevistos o falta de capacitación adecuada. Sin embargo, cuando se ejecuta correctamente, un ERP tiene el potencial de transformar positivamente una empresa, incrementando su eficiencia y competitividad.
Abas ERP, con más de 40 años de experiencia en el sector industrial, se ha posicionado como un partner tecnológico clave para empresas de manufacturación y distribución. El 93% de los clientes de Abas son fieles a su solución, y más del 45% han utilizado el ERP durante más de 10 años. Durante el reciente webinar, se discutieron los puntos críticos de una implantación exitosa, subrayando que la clave no está solo en la tecnología, sino en la capacidad de las personas de la organización para adaptarse y optimizar los procesos.
La metodología de implementación de ERP de Abas se basa en un enfoque estructurado de 7 pasos, perfeccionado a lo largo de los años y aplicado con éxito en empresas de todo el mundo. El proceso comienza con una fase de planificación detallada y la definición de objetivos específicos, lo que implica un fuerte compromiso de la alta dirección. A continuación, se pasa a la formación de los equipos y la adaptación de los procesos, garantizando que el ERP no solo se implante, sino que se integre de forma fluida en las operaciones diarias. Esta metodología permite que entre el 80% y el 85% de los procesos industriales sean estandarizados según las mejores prácticas del sector, mientras que el resto se personaliza para ajustarse a las necesidades particulares de cada empresa.
"En Abas, siempre decimos que implementar un ERP no es un proyecto de IT, sino un proyecto de transformación organizativa. Requiere liderazgo, compromiso y una visión clara de hacia dónde va la empresa", afirmó Alberto Marlín, Field Sales Manager de Abas Ibérica. “Los 7 pasos garantizan que el ERP no solo sea un cambio tecnológico, sino un verdadero motor de crecimiento para la organización.”
Leyton, socio estratégico de Abas desde hace más de 4 años, juega un papel clave ayudando a las empresas a aprovechar deducciones fiscales por sus inversiones en proyectos de digitalización. Arnau Gómez, responsable de I+D+i en Leyton, explicó durante el webinar cómo las empresas pueden deducir hasta un 12% de sus inversiones en sistemas ERP, aplicativos y herramientas tecnológicas, incluidas aquellas desarrolladas internamente. Gracias a su carácter retroactivo, las deducciones pueden aplicarse a proyectos desde el año 2000, cubriendo varias etapas del ciclo de innovación, desde el análisis hasta el desarrollo y testeo.
Las deducciones no sólo se aplican a los costos directos de la tecnología, sino también a elementos como la organización, las horas de trabajo y los salarios de las personas involucradas en el proyecto. En muchos casos, Leyton ha logrado que la deducción cubra incluso la totalidad del coste de la implantación, haciendo que un proyecto digital no represente una carga financiera para la empresa.
“En Leyton, nos especializamos en analizar los proyectos tecnológicos para maximizar las deducciones fiscales. En algunos casos, hemos conseguido que la implantación de un ERP sea prácticamente gratuita para la empresa", afirmó Arnau Gómez. Este apoyo financiero permite que las empresas inviertan en tecnología sin que los recursos se conviertan en una barrera, desencallando así proyectos que en otros contextos podrían haber quedado paralizados.
El testimonio de Julián Soler, cliente de Abas desde 2020, con Antonio González, director de IT, fue uno de los puntos más destacados del webinar. La agroalimentaria Julián Soler nace en 1968 como empresa de fabricación y exportación de zumos de uva concentrados; hoy en día exportan sus productos a más de 48 países de 5 continentes.
Antes de implementar el ERP de Abas, la empresa gestionaba solo tres productos y operaba de manera muy básica, con procesos manuales y registros en papel. Tras la implementación, ahora manejan más de mil referencias y han digitalizado completamente su gestión, incluyendo la trazabilidad en planta y el control de existencias en tiempo real, todo sin papeles.
El equipo de Julián Soler valoró varias opciones, pero se decantaron por Abas por su módulo especializado en planta y su capacidad para eliminar los registros en papel, mejorar la trazabilidad y gestionar las existencias en tiempo real. A lo largo de la implementación, eligieron cuidadosamente un equipo clave de 10 personas para liderar el proyecto, asegurando que cada área de la empresa estuviera representada en el proceso.
“Elegir Abas nos permitió optimizar nuestros procesos clave y nos dio la flexibilidad necesaria para adaptarnos a las exigencias del mercado. Hoy, podemos gestionar una cantidad mucho mayor de productos, con una trazabilidad impecable”, compartió Antonio González. La puesta en marcha fue fluida y, aunque la pandemia representó un desafío, lograron arrancar el proyecto antes de lo previsto, con un impacto inmediato en la eficiencia operativa.
El webinar concluyó con una serie de recomendaciones para empresas que estén considerando la implantación de un ERP. Los ponentes subrayaron que, para asegurar el éxito, es esencial contar con un liderazgo fuerte, una visión clara y un equipo comprometido. Es vital que la dirección general esté implicada desde el principio y que se asignen recursos suficientes para la formación del personal. Además, es importante ser realistas en la planificación, estableciendo metas tangibles y ajustando los plazos según las necesidades operativas diarias. “El proceso de implementar un ERP no termina con la puesta en marcha, es un proyecto continuo que requiere ajustes y mejoras constantes", añadió Antonio González.