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A pesar de los desafíos a corto plazo, las perspectivas a largo plazo para la industria manufacturera mundial son positivas, según la firma de inteligencia de mercado Interact Analysis. El último informe trimestral de seguimiento de la producción de la industria manufacturera (MIO) de la compañía pronostica un crecimiento del 0,6% para 2024, y se espera un crecimiento más fuerte en 2025 y más allá. Sin embargo, el pronóstico de crecimiento de la producción manufacturera de China se ha revisado ligeramente a la baja hasta el 2,3% para 2024.
Europa en su conjunto se está preparando para un año difícil en 2024, y se espera que el sector manufacturero enfrente recesiones significativas en múltiples economías clave. La región está lidiando con las secuelas de las crisis energéticas, las interrupciones de las cadenas de suministro y las consecuencias económicas actuales de las tensiones geopolíticas, en particular la guerra en Ucrania. Como resultado, se prevé que la producción manufacturera de Europa a nivel nacional se estancará o disminuirá, lo que la convertirá en una de las regiones con peor desempeño a nivel mundial. La desaceleración prevista pone de relieve la vulnerabilidad de la región a los shocks externos y subraya la necesidad urgente de inversiones estratégicas en independencia energética y modernización industrial para garantizar la resiliencia a más largo plazo.
La región de Asia y el Pacífico, en particular Corea del Sur, Singapur y Taiwán, están preparadas para desempeñar papeles fundamentales en la recuperación global del sector manufacturero. Tras un desafiante 2023 marcado por interrupciones en la cadena de suministro y una reducción de la demanda, se espera que estos tres países experimenten un resurgimiento significativo a medida que la industria de los semiconductores recupere impulso. Mientras tanto, China sigue, como se esperaba, en una trayectoria de crecimiento, aunque su expansión económica se está desacelerando.
En cambio, aunque Estados Unidos se enfrenta a una desaceleración, no se espera que experimente una desaceleración tan grave como la del sector manufacturero europeo. Esto se debe en parte a una gran inversión en infraestructura. Sin embargo, los cambios políticos, como las próximas elecciones presidenciales, pueden afectar las perspectivas de crecimiento del país.
Si bien se prevé que la industria manufacturera mundial experimente un ligero aumento de la producción, el panorama cambia significativamente cuando se excluye a China del análisis. Sin China, se espera que la producción manufacturera mundial disminuya un 0,9% en 2024, lo que subraya el papel fundamental que desempeña China en el ecosistema manufacturero mundial.
Se prevé que el sector de fabricación de maquinaria tendrá un año más desafiante en 2024. En Europa, particularmente en Alemania e Italia (dos de los mayores productores de maquinaria de la región), se pronostica que el sector se estancará o incluso disminuirá.
Esta desaceleración se debe a varios factores, entre ellos una mayor competencia de los productores de menor costo en Europa del Este y Asia, las altas tasas de interés y la inflación que asfixian la inversión y la actual crisis energética en Alemania (resultado de la dependencia del gas ruso y la guerra en curso en Alemania). Ucrania), lo que ha provocado mayores costes de producción.
A pesar de estos desafíos que enfrentan los sectores europeos, algunas regiones, especialmente en Asia, pueden experimentar un mejor desempeño debido a las inversiones en tecnologías de fabricación y automatización más avanzadas, que se espera que impulsen la productividad y la producción de los sectores de maquinaria.
Adrian Lloyd, director ejecutivo de Interact Analysis, comenta: “Hemos realizado varios cambios importantes en nuestras previsiones en esta edición del MIO, lo que ha significado que cada curva de crecimiento sea ligeramente diferente. Sin embargo, en general, nuestras perspectivas para el período 2025-2028 son ligeramente mejores que las del último trimestre”.