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Leuze ha presentado sus sensores inductivos de la nueva serie IS 200. Cuando se trata de detectar objetos metálicos, entran en acción los sensores inductivos. Estos sensores de proximidad ofrecen una detección sin contacto a corta distancia. Sin embargo, los sensores inductivos alcanzan su límite si el objeto a detectar está muy lejos. La Sensor People de Leuze ha desarrollado una nueva solución más económica: los sensores inductivos IS 200MM.2 permiten alcanzar una distancia de conmutación de hasta 40 milímetros en carcasas compactas de forma cilíndrica. Esto también hace que resulten adecuados para aplicaciones en espacios de instalación reducidos, para distancias más largas o en máquinas con mayores tolerancias. También detectan objetos metálicos colocados de manera imprecisa y minimizan los riesgos de colisión durante el funcionamiento.
Los sensores de la serie IS 200 están disponibles en carcasas M12, M18 y M30 cilíndricas fabricadas con latón niquelado. Leuze ofrece cada tipo de sensor en dos variantes de montaje: para la instalación enrasada o no enrasada. Los usuarios se benefician de una detección fiable de componentes móviles de la máquina y de herramientas, materiales de entrada o productos finales hechos de acero, aluminio, aleación de cobre o acero inoxidable. La gran distancia de conmutación permite utilizar un solo modelo de sensor compacto para varios alcances. Por tanto, esta estandarización también reduce los costes de almacenamiento y contribuye a un diseño rentable del sistema.
Los dispositivos de la serie IS 200 cubren los requisitos del índice de protección IP 67. Su excepcional durabilidad y su diseño robusto hace que resulten apropiados para su instalación en entornos adversos con suciedad o vibraciones. Los dispositivos también funcionan dentro de un amplio rango de temperatura de -25 a +70 °C, que aumenta su versatilidad.