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Stadler comienza el año con una serie de objetivos estratégicos centrados en anticipar las necesidades cambiantes, desarrollar soluciones para hacer frente a los nuevos requisitos según vayan surgiendo, y ofrecer permanentemente valor añadido a sus clientes.
Willi Stadler, director general del Grupo Stadler, ha afirmado: “En 2022 la urgencia para hacer frente al Cambio climático y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero ha alcanzado niveles nunca vistos. La mayor conciencia medioambiental está generando una presión nunca vista para reducir residuos, reciclar más y avanzar hacia una economía circular. Nosotros, en Stadler, creemos que contamos con el conocimiento y la experiencia necesarios para dar soporte a la industria del reciclaje a afrontar sus retos de cambio mediante soluciones efectivas”.
Son varios los factores que están impulsando los cambios en la industria del reciclaje, desde la concienciación pública sobre cuestiones medioambientales a legislación como el Pacto Verde europeo (European Green Deal). La Comisión Europea ha presentado una propuesta de nuevo reglamento para lograr tres objetivos clave: evitar los residuos de envases, establecer círculos de reciclaje de calidad y crear un mercado eficaz de materias primas secundarias mediante la implantación de un requisito de contenido reciclado mínimo para ciertos tipos de envases de plástico. Otro factor del cambio es la prohibición China a la importación de plástico contaminante, que está contribuyendo a la elevada demanda de plantas de clasificación y reciclaje en Europa; en concreto, plantas capaces de clasificar plástico según los distintos polímeros.
En consecuencia, la industria del reciclaje está experimentando un rápido crecimiento y está requiriendo un nivel de especialización cada vez mayor. Stadler está al frente de esta evolución, y detecta nuevos requisitos y ofrece soluciones para ello. Dos proyectos finalizados en 2022 constituyen un ejemplo perfecto de la innovación constante de la compañía: la primera y más avanzada planta de clasificación completamente automática de envases ligeros, en Eitting, Alemania, y la primera planta textil completamente automática, en Malmö, Suecia.
La demanda de reciclaje se extiende por el mundo, y Stadler ha ampliado su actividad en Latinoamérica y EE.UU. para satisfacerla. En 2022 finalizó la última de una serie de plantas de clasificación de RSU que se ha construido en Brasil. También abrió una oficina comercial y técnica nueva en Ciudad de México, donde ya ha construido varias plantas, incluidas dos de gran tamaño. Su filial en EE.UU. tuvo un gran impulso en 2022 y actualmente sirve sistemas por todo el país. Stadler está invirtiendo en aumentar la capacidad de las plantas de producción que tiene en Alemania y Eslovenia, para satisfacer las demandas cada vez mayores tanto de sus mercados históricos como de los nuevos.
"En Stadler todo gira en torno a la sostenibilidad, empezando por nuestro modelo de negocio: como especialista en sistemas de clasificación de residuos para la industria de reciclaje y eliminación de residuos, ofrecemos infraestructuras muy importantes para el desarrollo de una economía circular. La clasificación efectiva de residuos es el prerrequisito básico de un reciclaje eficiente", ha afirmado Willi Stadler. “Además, cada planta de clasificación de material reciclable que construimos evita la emisión de miles de toneladas de CO2 . Como ejemplo, una planta de clasificación de residuos domésticos que trate 100.000 toneladas de material de entrada al año evita emisiones equivalentes a unas 100.000 toneladas de CO2 ”.
En 2022, el trabajo de Stadler en cuanto a sostenibilidad logró el reconocimiento en forma de Premio a la Sostenibilidad en 'Sustainability Today Industry'.