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Stadler y J&B Recycling han puesto en marcha su objetivo de lograr el material de salida que se fijó como objetivo al diseñar y construir su planta de reciclaje de residuos mixtos secos en 2008. La última mejora, completada en marzo de 2022, ha logrado optimizar aún más la calidad y ha incrementado la capacidad para anticiparse a la creciente demanda.
La relación de Stadler con J&B Recycling comenzó en 2008, cuando ésta última diseñó su planta de reciclaje de residuos mixtos secos en Hartlepool (Reino Unido). Matt Tyrie, director de operaciones de J&B Recycling ha destacado: “Mejoramos la planta continuamente con el objetivo de producir material de la mejor calidad posible”.
Benjamin Eule, director de Stadler UK Ltd. ha señalado: “Las plantas de clasificación reciben grandes volúmenes de embalajes generados por el crecimiento de la compra y las entregas de compras online. Otro cambio que está teniendo repercusiones es la transición a técnicas de impresión distintas en las revistas, que dificulta la separación de la tinta de la fibra. Los envases de plástico también están cambiando hacia productos multicapa, y las botellas con distintos tipos de etiquetas hacen que la detección resulte más complicada. Los metales también han evolucionado desde que se diseñó la planta en 2008, pasando del aluminio al metal férrico en los envases de bebidas, y se ha producido un importante aumento de los volúmenes de las cápsulas de café que contienen aluminio”.
Durante este tiempo, se han llevado a cabo 6 mejoras para optimizar la planta y cumplir las demandas del mercado en evolución. La última mejora tenía por objeto lograr una pureza aún mayor del papel e incrementar la capacidad, que alcanza ahora las 15 toneladas por hora.
Benjamin Eule explica: “Instalamos otro clasificador óptico, la Autosort más moderna, para separar el plástico film, las botellas de plástico y el cartón de la fracción PAMS para conseguir papel con una pureza del 95 %. Recirculamos los materiales que separamos en la planta para reprocesarlos en sus respectivos flujos, incrementando así la tasa de recuperación de la planta”.
La última mejora se llevó a cabo en marzo de 2022: “La mejora ha cumplido los objetivos fijados, es decir, mejorar la calidad, reducir los costes de mano de obra y aumentar la producción”, señala Matt Tyrie. “Hemos aumentado la calidad de nuestra mezcla seca añadiendo un sistema de detección de objetos mediante láser (LOD) al separador óptico Autosort y así reducir aún más la contaminación de fibra. Esta tecnología permite que cada turno funcione con menos personal, además de aumentar la producción, ya que la calidad del residuo mixto seco era un cuello de botella en la planta”.
Un tambor dosificador alimenta el proceso con el material, que pasa a una plataforma de preclasificación para la separación manual de embalajes de cartón corrugado y plástico film grande. Un trómel de criba de Stadler separa el material restante en tres fracciones: materiales finos, medianos y de gran tamaño. Los materiales de gran tamaño, superiores a 170 mm, pasan a la cabina de control de calidad y al separador óptico Autosort para separar el papel, el cartón y el plástico, y producir una fracción de PAMS (periódicos y revistas). Los materiales medianos, inferiores a 170 mm, se separan en materiales finos, 2D y 3D con el separador balístico Stadler STT2000. La fracción de planares 2D se procesa a través de separadores de inducción y al separador óptico Autosort antes del último control de calidad para producir dos flujos: la fracción de papel mixto y las fracciones férrica y no férrica. Las fracciones de rodantes 3D siguen un proceso similar, que comienza con un separador magnético para producir las fracciones de plástico mixto, PEAD y PET. Las fracciones de finos se procesan para eliminar los contaminantes y generar un producto de vidrio. Todas las fracciones finales, a excepción del vidrio, se enfardan y se venden.