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igus presenta la igusbike, una bicicleta fabricada en un 92% de plástico con un alto porcentaje de contenido reciclado. La empresa holandesa colaboradora MTRL, está produciendo las primeras 100 unidades junto con igus. Al mismo tiempo, igus ha empezado a construir sus propias instalaciones de fabricación en su sede en Colonia para aumentar la capacidad de producción a 10.000 unidades en los próximos dos años. Esto consigue que ambas empresas den un paso más hacia su visión de sostenibilidad, enfocada en transferir los residuos plásticos hacia una economía circular y utilizarlos para la movilidad urbana del mañana.
Hace aproximadamente tres años y medio, Frank Blase, CEO de igus, puso en marcha un proyecto de sostenibilidad: reutilizar las montañas de residuos plásticos de los vertederos de todo el mundo para fabricar bicicletas urbanas que fueran duraderas y libres de mantenimiento, insensibles a la corrosión y a la suciedad, resistentes al viento y a las condiciones climáticas adversas durante muchos años y preparadas para revolucionar la movilidad no sólo en las ciudades, sino también en campings, hoteles, ferias y empresas. Un desarrollo favorable tanto para el medio ambiente como para las personas.
“Estoy muy contento de que hayamos dado el gran paso para hacer realidad esta idea. Las primeras igusbike finalmente han salido a la carretera con una nueva marca”, afirma Frank Blase. El nuevo nombre se presentó en la feria Cyclingworld Europe 2024, celebrada en Düsseldorf. El socio en el desarrollo MTRL está produciendo actualmente 100 unidades junto con igus. Una vez homologado el vehículo, igus tiene previsto entregarlo rápidamente a los aproximadamente 1.200 clientes que lo reservaron en su momento. “Para acortar el tiempo de espera de las bicicletas solicitadas restantes, estamos construyendo nuestra propia línea de producción en nuestra sede en Colonia. Nuestro objetivo es poder producir 10.000 bicicletas”, explica Sven Terhardt, Jefe de Ventas y Marketing de igusbike. El precio actual de la bicicleta es de aproximadamente 1.200 €.
El visto bueno a la producción en serie debería haberse dado hace unos meses. Sin embargo, la implementación de algunas mejoras fundamentales en términos de sostenibilidad requirió mucho tiempo, por ejemplo, el aumento de la proporción de plástico. Las pocas piezas que aún eran de metal en prototipos anteriores, como la tija del sillín o la palanca de freno, también son de plástico en la versión actual. Los ingenieros también han aumentado el ángulo de giro del manillar para mejorar la conducción de la bicicleta en curvas. Otras novedades son una rueda libre en el tren de transmisión para que las ruedas giren incluso sin pedalear, rodamientos de bolas xiros más resistentes al desgaste que aumentan la suavidad del movimiento y eliminan la necesidad de lubricantes, y un caballete de dos patas para estacionar la bicicleta de forma segura. “La bicicleta igusbike pesa aproximadamente 17 kg y está fabricada en un 92% de plástico, tanto el cuadro como los cojinetes, incluido el sistema de cambios de marcha, algo que durante mucho tiempo se consideró casi imposible en el sector”, explica Sven Terhardt.
igus y MTRL utilizan los procesos de rotomoldeo e inyección para fabricar los componentes de la bicicleta a partir de residuos plásticos reciclados, incluidas redes de pesca. Los ingenieros y expertos en materiales han conseguido aumentar la proporción de plástico reciclado al 50%. “Seguimos invirtiendo en investigación y desarrollo para aumentar la tasa de reciclaje al 75% lo antes posible, e incluso al 100% a largo plazo. Este elevado porcentaje de material reciclado contribuye a la aceleración de la economía circular de los plásticos, por lo que los residuos plásticos de los vertederos de todo el mundo se están convirtiendo en un recurso cada vez más valioso”, concluye.