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El valor de mercado global de las instalaciones de robots industriales ha alcanzado un máximo histórico de 16.500 millones de dólares. La demanda futura estará impulsada por una serie de innovaciones tecnológicas, fuerzas del mercado y nuevos campos de negocio. La Federación Internacional de Robótica informa sobre las 5 principales tendencias de la industria de la robótica para 2025.
La tendencia hacia la inteligencia artificial en robótica está en aumento. Al aprovechar diversas tecnologías de IA, la robótica puede realizar una amplia gama de tareas de manera más eficiente: La IA analítica permite a los robots procesar y analizar grandes cantidades de datos recopilados por sus sensores. Esto ayuda a gestionar la variabilidad y la imprevisibilidad del entorno externo, en producciones de bajo volumen y de alta mezcla, así como en entornos públicos. Los robots equipados con sistemas de visión, por ejemplo, analizan tareas pasadas para identificar patrones y optimizar sus operaciones para lograr una mayor precisión y velocidad.
Los fabricantes de robots y chips están invirtiendo recientemente en el desarrollo de hardware y software dedicados que simulan entornos del mundo real. Esta denominada IA física permite a los robots entrenarse en entornos virtuales y operar según la experiencia, en lugar de programarla.
Estos proyectos de IA generativa tienen como objetivo crear un “momento ChatGPT” para la IA física. Esta tecnología de simulación robótica impulsada por IA avanzará en entornos industriales tradicionales, así como en aplicaciones de robótica de servicios.
Los robots con forma de cuerpo humano han recibido mucha atención de los medios. La idea es que los robots se conviertan en herramientas de uso general que puedan cargar un lavavajillas por sí solos y trabajar en una cadena de montaje en otro lugar. Las empresas emergentes están trabajando en estos robots humanoides de uso general.
Sin embargo, los fabricantes industriales se están centrando en humanoides que realizan tareas con un único propósito. La mayoría de estos proyectos se están llevando a cabo en la industria automotriz, que ha desempeñado un papel clave en aplicaciones robóticas pioneras a lo largo de la historia de la robótica industrial, así como en el sector del almacenamiento. Sin embargo, desde la perspectiva actual, queda por ver si los robots humanoides pueden representar un caso de negocio económicamente viable y escalable para aplicaciones industriales, especialmente cuando se comparan con las soluciones existentes. No obstante, hay muchas aplicaciones que podrían beneficiarse inherentemente de la forma humanoide y, por lo tanto, ofrecer potencial de mercado para la robótica, por ejemplo, en logística y almacenamiento.
El cumplimiento de los objetivos de sostenibilidad ambiental de la ONU y las regulaciones correspondientes en todo el mundo se está convirtiendo en un requisito importante para la inclusión en las listas blancas de proveedores. Los robots desempeñan un papel clave para ayudar a los fabricantes a lograr estos objetivos.
En general, su capacidad para realizar tareas con alta precisión reduce el desperdicio de material y mejora la relación entre producción y entrada de un proceso de fabricación. Estos sistemas automatizados garantizan una calidad constante, algo esencial para productos diseñados para tener una larga vida útil y un mantenimiento mínimo. En la producción de tecnologías de energía verde, como paneles solares, baterías para automóviles eléctricos o equipos de reciclaje, los robots son fundamentales para lograr una producción rentable. Permiten a los fabricantes aumentar rápidamente la producción para satisfacer la creciente demanda sin comprometer la calidad ni la sostenibilidad.
Al mismo tiempo, se está mejorando la tecnología robótica para que los propios robots sean más eficientes energéticamente. Por ejemplo, la construcción ligera de los componentes móviles del robot reduce su consumo de energía. Los diferentes niveles de modo de suspensión colocan el hardware en una posición de estacionamiento que ahorra energía. Los avances en la tecnología de pinzas utilizan la biónica para lograr una alta fuerza de agarre con un consumo de energía casi nulo.
La industria manufacturera en general aún tiene mucho potencial para la automatización robótica. La mayoría de las empresas manufactureras son pequeñas y medianas empresas (PYME). La adopción de robots industriales por parte de las PYME aún se ve obstaculizada por la alta inversión inicial y el alto costo total de propiedad. Los modelos comerciales de robot como servicio (RaaS) permiten a las empresas beneficiarse de la automatización robótica sin capital fijo involucrado. Los proveedores de RaaS que se especializan en industrias o aplicaciones específicas pueden ofrecer soluciones sofisticadas rápidamente. Además, la robótica de bajo costo ofrece soluciones para clientes potenciales que consideran que un robot de alto rendimiento es demasiado grande para sus necesidades. Muchas aplicaciones tienen requisitos bajos en términos de precisión, carga útil y vida útil. La robótica de bajo costo aborda este nuevo segmento "suficientemente bueno".
Entre los nuevos e interesantes segmentos de clientes que van más allá de la fabricación se encuentran la construcción, la automatización de laboratorios y el almacenamiento. La demanda en todos los sectores se ve impulsada por el hecho de que las recientes crisis han generado una conciencia política sobre la capacidad de producción nacional en sectores estratégicamente importantes. La automatización permite a los fabricantes deslocalizar la producción sin sacrificar la eficiencia de los costes.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el sector manufacturero mundial sigue padeciendo escasez de mano de obra. Uno de los principales impulsores es el cambio demográfico, que ya está afectando a los mercados laborales de las principales economías, como Estados Unidos, Japón, China, la República de Corea o Alemania. Aunque el impacto varía de un país a otro, el efecto acumulativo en la cadena de suministro es motivo de preocupación en casi todas partes.
El uso de la robótica reduce significativamente el impacto de la escasez de mano de obra en la fabricación. Al automatizar tareas sucias, aburridas, peligrosas o delicadas, los trabajadores humanos pueden centrarse en tareas más interesantes y de mayor valor. Los robots realizan tareas tediosas como la inspección visual de calidad, la pintura peligrosa o el levantamiento de objetos pesados. Las innovaciones tecnológicas en robótica, como la facilidad de uso, los robots colaborativos o los manipuladores móviles, ayudan a llenar los vacíos cuando y donde sea necesario.