Revista
Hermanos Jiménez Gómez es una compañía especializada en soluciones para proyectos de ingeniería y mecanizado de precisión. Se trata de una empresa más que consolidada y con presencia internacional. En particular en Alemania, Australia, Canadá, Francia, Italia, México, Portugal, Sudáfrica y Estados Unidos. Si bien, pese a estar consolidados, no son ajenos a la compleja realidad que atraviesa el sector del metal. Un momento en el que las pymes, según nos cuentan, tienden a reducirse por una necesidad de especialización y actualización tecnológica. “Las pymes tienen problemas serios de posicionamiento en el mercado”, explican.
Y es que estos tiempos son complicados, y se caracterizan por la introducción de nuevos procesos de alto valor añadido junto a la automatización. Cambios en el mercado que sin duda están afectando al sector, y de nuevo, a las pymes: “Si hablamos de pymes está costando la introducción de nuevas aplicaciones tecnológicas por sus elevados costes financieros”, indican. A eso hay que sumarle el escaso número de trabajadores cualificados, por lo que consideran que los programas formativos se deberían actualizar rápidamente a estas nuevas aplicaciones.
Por su parte, están trabajando concienzudamente con el fin de ser una empresa más eficiente y sostenible. En concreto, a partir del desarrollo de programas de formación internos importantes y muy enfocados a una necesidad concreta. También automatizando procesos y reduciendo la dependencia del factor humano; reduciendo sus necesidades energéticas con el uso de renovables y haciendo partícipe a toda la organización de los proyectos con los que trabajan, abriendo las puertas a la aportación de cualquiera de sus trabajadores. No podría ser de otro modo teniendo en cuenta que desarrollan su actividad en una industria fuerte, con fortalezas claras como lo son la flexibilidad, la adaptación o el conocimiento, al igual que los dirigentes y propietarios de las empresas que conforman esta industria, que suelen ser, a juicio de la compañía, “personas muy comprometidas no solo con la actividad, sino también con las personas y su responsabilidad social”.
Y si bien desde HJG reconocen las fortalezas de su sector, también hacen hincapié en sus puntos más débiles, como su sistema formativo, que consideran que debería actualizarse. Aquello, sin duda, contribuiría a captar y fidelizar talento, una problemática por todos conocida. “Nos encontramos con que cada vez hay menos jóvenes. Por lo tanto, la lucha es importante para atraer talento, y sobre todo para las pymes, ya que siempre es más atrayente para los jóvenes trabajar en empresas tractoras”, indican. Y añaden: “El nivel de formación de nuestros jóvenes es alto, pero cuando pasamos procesos más específicos dentro del sector industrial encontramos que sus conocimientos están muy alejados de las necesidades reales de las pymes, siendo necesarios programas de formación en compañía muy extensos con importantes sobrecostes.
Industrias Balmes es una empresa dedicada a la chapistería de precisión con 100 años de trayectoria. En su ABC hay dos premisas fundamentales: la innovación y la reinvención continua. En su opinión, si bien hay movimiento y trabajo, se ha notado cierta ralentización con respecto al año pasado. “Vivimos momentos de máxima incertidumbre, con desafíos importantes en la captación de personal formado y con ganas de trabajar, así como con regulaciones cada vez más exigentes y menos flexibles que complican el necesario crecimiento de las empresas”, comentan.
Por otro lado, y en cuanto a las tendencias que están transformando la industria madrileña del acero y el metal, aseguran que existen claros cambios y desafíos en la digitalización de ciertos procesos que necesariamente obligan a las empresas a invertir cada vez más en tecnología y formación de personas para poder seguir trabajando según las necesidades de sus clientes, así como para mantener la competitividad necesaria en el actual mercado. En este sentido, consideran que a nivel de procesos productivos la automatización todavía tardará en extenderse, o al menos en casos como el suyo. Si bien, por el momento, desde su posición ya sí que ven, tanto en los procesos administrativos como en los de gestión, la necesidad de ir implantando soluciones tecnológicas que les ayuden a competir en un entorno internacional cada vez más complicado.
Por otra parte y en relación a cómo están trabajando para ser más eficientes y sostenibles, nos cuentan que trabajan continuamente en la mejora de sus sistemas digitales para avanzar en el control de su fabricación, así como en la automatización de tareas administrativas y de gestión a través del análisis de la aplicación de la IA y la mejora y la adaptación de sus sistemas digitales adaptados a su fabricación.
Finalmente, sobre las fortalezas de la industria madrileña del metal, explican que la Comunidad como Madrid tiene ventajas frente a otros territorios en relación con su apoyo a la industria: “Tenemos un entorno empresarial amplio relacionado con nuestro sector, es decir, el número de empresas es cada vez más importante, y generar un ecosistema donde convivamos las empresas, tanto competidoras como de servicios complementarios, nos hace más fuertes frente a otros territorios internacionales”, aseveran. La otra cara de la moneda son los márgenes de mejora fundamentales, que en su opinión vienen en el necesario incremento de tamaño de las empresas del sector para poder avanzar en los cambios tan importantes a los que tenemos que enfrentarnos y que suponen cada vez la necesidad de mayores estructuras y, por tanto, mayores costes indirectos. Por otro lado, también señalan en la necesidad de invertir en la mejora de la formación profesional, “atrayendo a más alumnos que vean en este sector una buena salida profesional, que es la otra gran palanca necesaria para seguir creciendo”.
“Necesitamos tener empresas con el tamaño suficiente para poder flexibilizar el trabajo lo máximo posible, generar ambientes de trabajo en el que los trabajadores se sientan parte de la empresa, de manera que sean profesionales comprometidos con la misión y objetivos de las organizaciones, y generar posibilidades de crecimiento profesional para aquellos que busquen mejorar su formación y asumir más responsabilidades”, añaden.
---
Este artículo aparece publicado en el nº 08 de Metales&Máquinas págs. 22 y 23.