Bergé ha puesto en marcha su nueva terminal en el puerto de Barcelona, ahora ubicada en el Muelle Príncipe de España. El cambio forma parte de un ambicioso plan de modernización y renovación de terminales e infraestructuras. Permitirá reforzar su capacidad operativa, aumentar los servicios de carga proyecto y desarrollar la actividad de sectores estratégicos como el siderúrgico.

En concreto, aumentar los servicios de carga proyecto. Un sector al alza en el que el puerto de Barcelona desempeña un papel fundamental como nexo entre el Mediterráneo con los puertos de Norteamérica, zona Caribe, Latinoamérica, África y Asia.

La nueva terminal, además de estar situada mucho más cerca de los accesos al puerto, permitirá a Bergé concentrar toda la operativa en las mismas instalaciones. De esa manera, se consigue ganar en eficiencia y minimizar el impacto ambiental gracias a un menor tráfico por el recinto portuario, con una reducción de emisiones y de tiempos de tránsito.

La nueva terminal en cifras

La nueva terminal cuenta con 73.733 metros cuadrados de superficie operativa polivalente, así como 295 metros de línea de atraque de uso preferente en el muelle 29A y otros 331 metros de línea de atraque de uso preferente en caso buques de carga rodada en el muelle 30A con calado de 14 y 12 metros, respectivamente, que se ampliarán en el futuro.

Para la manipulación de equipos especiales, esta terminal cuenta con equipos técnicos como grúas STS, grúas móviles, reach-stackers, unidades RTG, cabezas tractoras y plataformas.

Esta capacidad operativa en el puerto se une a los 40.000 metros cuadrados de superficie cubierta en la Zona Franca destinados para operaciones logísticas de valor añadido, almacenaje, transitario o depósitos aduaneros.