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La producción industrial en España cae por segundo mes consecutivo un 1,8% en julio de 2023 en comparación con el mismo período del año anterior, según datos revelados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El sector energético ha sido uno de los principales culpables de esta bajada, registrando una disminución del 10,9%. Además, se han observado descensos en la producción de bienes de consumo duradero, que cayó un 7,4%, y en los bienes intermedios, que disminuyeron un 2,3%. Sin embargo, la producción de bienes de equipo aumentó un 6%, y la de bienes de consumo no duradero creció un 0,7%.
El análisis por áreas de actividad muestra que el suministro de energía eléctrica y gas tuvo un impacto significativo en el descenso del Índice de Producción Industrial (IPI) en julio, con una caída del 12,7%. Además, las que más recortaron su producción en tasa interanual fueron la confección de prendas de vestir, con una disminución del 36,9%, y en la industria del cuero y el calzado, que cayó un 14%.
Por otro lado, el sector que más contribuyó al aumento del indicador fue la fabricación de vehículos de motor, con un crecimiento del 23%, siendo la segunda actividad que más creció, solo superada por otras industrias extractivas, que registraron un incremento del 31,4%.
A pesar de estos resultados desalentadores, los datos, una vez ajustados por efectos estacionales y de calendario, indican que la caída de la producción industrial en julio se mantiene en el 1,8%, lo que representa una disminución de 1,4 puntos en comparación con junio. Además, en términos mensuales, la producción industrial mostró un leve aumento del 0,2% en julio con respecto a junio.
A nivel regional, en julio se observó un aumento en la producción industrial en ocho comunidades autónomas, con Aragón liderando con un 5,5% y Castilla y León con un 4,7%.
En contraste, nueve regiones experimentaron disminuciones, siendo Murcia la más afectada con una caída del 13,3% y Cantabria con un 11,4%.