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La impresión 3D es una tecnología emergente que está revolucionando la forma de crear objetos físicos. Actualmente, las impresoras 3D pueden producir con más de 250 materiales diferentes, 100 veces más rápido que las tradicionales y con un 90% de eficiencia de material. Esta herramienta permite fabricar piezas complejas con una amplia gama de funcionalidades y una visualización completa en tres dimensiones.
El futuro del modelaje 3D es prometedor tanto a nivel empresarial como cotidiano, ya que se espera que en el próximo tiempo todas las industrias y hogares utilicen este tipo de diseño, gracias a los avances que se están desarrollando. En concreto, se estima que en 5-10 años cada casa tenga una impresora 3D igual que a día de hoy hay un frigorífico. Además, ya se han lanzado los primeros dispositivos capaces de imprimir a color, que permiten elegir entre una gama de 16 millones de tonalidades.
Según un informe de Canalys, en el primer trimestre del año 2022 se suministraron 26.800 impresoras 3D en todo el mundo. Hasta la fecha, el segmento empresarial ha sido el foco principal, y según sus estimaciones, se prevé un crecimiento anual del 20% para los próximos 3-4 años hasta estabilizarse.
Félix Orjales, profesor de la escuela online especializada en formación industrial MINT, ha declarado: “El modelado 3D se usa en la mayor parte de industrias, especialmente en las relacionadas con el diseño y fabricación de objetos. Los programas 3D son cada vez más intuitivos y se ha mejorado la visualización de los modelos. Hace años la visualización estaba limitada a una pantalla, y hoy en día es posible visualizarlo a través de gafas de realidad virtual, haciendo la experiencia más inmersiva trabajando con modelos de forma muy cercana al resultado final”.
A día de hoy ya hay muchos sectores que hacen uso de la impresión tridimensional. Esto se debe a las facilidades del acceso a estos equipamientos, por lo que diversas áreas están apostando por esta tecnología, un ejemplo de ello es el sector de la Automoción.
Entre otros sectores, en la automoción se trabaja con programas específicos para el modelado 3D centrados en el manejo de superficies. De esta manera se puede controlar las líneas del vehículo e ir modificando y ajustando la superficie según sea necesario. Esto elimina la necesidad de realizar diversas maquetas del diseño final, agilizando así el proceso productivo. Esta técnica permite reducir costes, tiempo y peso en la producción de piezas complejas, así como mayor personalización de diseño. Con este crecimiento tan significativo, la firma estadounidense de investigación SmarTech Publishing, prevé que para 2028 se alcancen cifras de 12,4 mil millones de euros en términos de ingresos en este sector.