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Carlo Gavazzi ha presentado la serie ICF de sensores inductivos con comunicación IO-Link integrada en carcasa completamente metálica. La serie de sensores inductivos ICF es una solución robusta para operaciones en interiores y exteriores para garantizar la detección precisa y fiable de las piezas activas, incluso en condiciones difíciles, como el posicionamiento mecánico en cintas transportadoras para aplicaciones de alimentación y bebidas, la monitorización de la posición de la tolva en aplicaciones agrícolas, maquinaria y contaje de revoluciones del eje en maquinaria CNC.
Estos sensores ofrecen un proceso cíclico específico para monitorizar la calidad de la detección, lo que permite una programación del mantenimiento oportuna y predecible, para evitar el tiempo de inactividad de la máquina. Estos sensores son resistentes a condiciones de funcionamiento extremas, como la exposición a amplias variaciones de temperatura, alta presión frecuente y ciclos de lavado a alta temperatura.
La carcasa totalmente metálica permite que la cara frontal de los sensores resista una presión de hasta 260 bar para M12, 200 bar para M18 y 100 bar para M30; eso hace que los sensores ICF sean particularmente adecuados en aplicaciones donde se requiere una alta resistencia mecánica al impacto y resistencia a procesos de limpieza agresivos con agentes químicos.
La serie ICF se ha diseñado específicamente para resistir choques, vibraciones e impactos, temperaturas altas y bajas y ciclos de lavado frecuentes. Estos sensores están dirigidos principalmente a fabricantes de cintas transportadoras, máquinas agrícolas, puertas industriales y trabajos en metal en general.