Sernauto prevé un empeoramiento de las previsiones por el encarecimiento de las materias primas
Los proveedores españoles de automoción han puesto de manifiesto la difícil situación que atraviesan ante la falta de algunos componentes, el encarecimiento de las materias primas y el incremento de los costes energéticos y logísticos. En el mes de junio, la
Asociación Española de Proveedores de Automoción (Sernauto) ya alertó sobre dos problemáticas importantes que están afectando la recuperación de la industria de automoción, como es el desabastecimiento de algunos productos claves para la fabricación de los componentes y sistemas de los vehículos y el sustancial incremento del precio de las materias primas.
En una segunda encuesta realizada entre sus asociados, las empresas declaran que en los últimos meses siguen observando subida de precios
en las materias primas que utilizan como son metales férreos y no férreos, plásticos, productos químicos y otros (por ej. cartones y embalajes). Aunque desciende el número de empresas que tienen problemas de desabastecimiento de componentes y materias primas, todavía cuatro de cada diez proveedores afirman que tienen desabastecimiento de microchips, semiconductores y componentes electrónicos.
Adicionalmente,
en torno al 80% de las empresas han sufrido problemas de logística y casi el 90% de ellos no aprecia una mejoría respecto a los últimos meses. A estas cuestiones que siguen vigentes, se añaden ahora el alto precio de la energía que está impactando significativamente en la competitividad de los fabricantes de componentes. A más del 90% de las empresas que contestaron la encuesta les está afectando significativamente el incremento de los costes energéticos de las últimas semanas.
La caída de producción de vehículos originada por la falta de semiconductores y componentes electrónicos afecta a casi 9 de cada 10 empresas, existiendo una importante incertidumbre y volatilidad en la gestión de pedidos. Por todo ello, en términos de facturación, siete de cada diez empresas esperan una caída entre el 0 y 20% de sus ingresos, mientras que un 9% espera que la reducción sea superior al 30%. Solamente un 6% de los encuestados cree que no le afectará.
Esta situación de incertidumbre y volatilidad
está provocando que las perspectivas del sector para 2021 sean peores que las previstas antes del verano. Según las estimaciones de la Junta Directiva de Sernauto, la facturación crecerá en torno a un 6% respecto a 2020; y en lo que respecta al empleo, se estima que se lograrán mantener las cifras de empleo de 2020. La industria de componentes esperaba recuperar en 2021 gran parte de lo perdido en 2020 (respecto a 2019), pero, dadas las circunstancias, no se prevé una recuperación hasta, al menos, mediados de 2022.
El
director general de esta asociación, José Portilla, afirma: “El sector de proveedores de automoción se encuentra en estos momentos en una situación muy complicada, con muchos frentes abiertos que está afectando gravemente la recuperación de las empresas tras los momentos más difíciles de la pandemia. Al ser un problema global, si se paraliza la producción de vehículos, se paralizan los proveedores”. Dada su relevancia, continúa Portilla, “desde la asociación estamos haciendo un seguimiento permanente para prestar el máximo apoyo a nuestros asociados y pedimos a la Administración que ponga en marcha cuanto antes medidas y mecanismos que faciliten a las empresas su viabilidad, especialmente a las pymes, para poder afrontar con éxito esta situación y la transformación industrial en la que se encuentran inmersas”.