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La red ferroviaria mundial, con más de 1,3 millones de kilómetros de rutas, se ha convertido en una pieza clave para un transporte eficiente y sostenible. En la última década, las infraestructuras ferroviarias han evolucionado rápidamente, con inversiones destinadas a mejorar su capacidad y rendimiento. Pero ¿cómo se logra este avance desde el punto de vista de la ingeniería? Harish Maniyoor, gerente de implementación y ajuste de ofertas en Sandvik Coromant, analiza el papel del mecanizado de precisión en la industria ferroviaria.
Según la Agencia Internacional de la Energía, el ferrocarril es el medio de transporte más eficiente en términos energéticos, con solo el 2% de la demanda total de energía para transporte, pero con una contribución del 8% en el transporte mundial de pasajeros y el 7% en el de mercancías. Ante esta eficiencia, los gobiernos de todo el mundo han puesto el foco en la inversión ferroviaria.
En Europa, la Unión Europea busca duplicar el tráfico de trenes de alta velocidad e incrementar en un 50% el volumen de mercancías transportadas por ferrocarril para 2030. Mientras tanto, en Estados Unidos, la Administración Biden ha destinado casi 30.000 millones de dólares para mejorar la infraestructura y los servicios ferroviarios. Por su parte, India avanza en la modernización ferroviaria con proyectos de alta velocidad y corredores exclusivos de mercancías.
La fabricación de componentes ferroviarios, como ejes, ruedas y vías, exige herramientas de mecanizado de alta calidad para garantizar precisión, resistencia y durabilidad. Estos elementos deben soportar condiciones extremas y mantener tolerancias estrictas, ya que cualquier desviación puede generar problemas de seguridad y confort.
Las ruedas de tren, por ejemplo, enfrentan grandes desafíos. Están sometidas a desgaste constante y deben cumplir tolerancias muy estrechas para evitar vibraciones y ruidos. Además, los materiales utilizados, como acero de alta resistencia, son difíciles de mecanizar debido a su dureza, lo que hace esencial una gestión térmica eficaz durante el proceso.
El torneado pesado es una de las mejores estrategias para fabricar componentes ferroviarios. Sandvik Coromant recomienda la gama T-Max P para el torneado exterior, una solución que mejora la estabilidad de corte, el control de la viruta y la vida útil de la herramienta.
Para maximizar la eficiencia del mecanizado, es clave seleccionar herramientas resistentes al desgaste, controlar las fuerzas de corte con los parámetros adecuados y aplicar correctamente el refrigerante para evitar deformaciones térmicas. La estabilidad de la máquina y la configuración de la herramienta también son determinantes para lograr precisión en el proceso.
El mecanizado de precisión es la clave para el futuro del ferrocarril. Con tecnologías innovadoras y estrategias optimizadas, la industria ferroviaria podrá afrontar los desafíos actuales y construir un sistema de transporte más seguro, eficiente y sostenible.