NSK está desarrollando una forma de alta precisión para diagnosticar con rapidez y exactitud la vida útil restante de la grasa lubricante. La empresa proporcionará la solución como una aplicación móvil, que permitirá a los usuarios realizar análisis in situ del estado del lubricante en rodamientos y sistemas de movimiento lineal. Esta posibilidad reducirá la necesidad de inspección de la grasa y los costes de reposición, y ayudará a las empresas a aplicar estrategias de mantenimiento basadas en el estado de la grasa. 

Una amplia gama de maquinaria y equipos, desde máquinas herramienta hasta vagones de ferrocarril, utilizan productos lubricados con grasa como rodamientos, husillos a bolas y guías lineales. Sin embargo, la grasa se degrada con el tiempo a medida que la maquinaria funciona, por lo que la inspección in situ del lubricante es vital para ayudar a maximizar el tiempo de actividad y la OEE (eficacia general de los equipos en inglés). En los últimos años, cada vez más empresas están cambiando su estrategia de mantenimiento de los equipos, pasando del mantenimiento basado en el tiempo al mantenimiento basado en el estado de la grasa. Por lo tanto, existe la necesidad de un método de diagnóstico de la degradación de las grasas capaz de implantarse in situ con rapidez y gran precisión. Una aplicación de este tipo también ayudaría a combatir la escasez de mano de obra y apoyaría los esfuerzos de neutralidad de carbono.

Los métodos de diagnóstico de alta precisión existentes se basan en análisis de laboratorio, pero esto conlleva un coste elevado, una falta de idoneidad para su uso in situ y una larga espera para obtener los resultados. Por ello, los métodos de observación visual o densitométricos son más comunes, pero adolecen de una baja precisión. Como consecuencia, muchas empresas reponen el lubricante innecesariamente antes de tiempo para garantizar un funcionamiento estable, lo que genera un desperdicio de grasa.

Por ello, NSK se propuso desarrollar un método de diagnóstico de la degradación de la grasa mucho más cómodo, rentable, rápido y preciso. Y lo que es más importante, la nueva aplicación de NSK puede analizar el nivel de degradación del lubricante utilizando tan sólo una pequeña muestra de grasa. Los cambios químicos en el aceite base y los aditivos de la grasa se producen debido al calor del funcionamiento y a la oxidación con el paso del tiempo. Estos cambios químicos hacen que la estructura molecular del lubricante cambie y absorba más luz de longitud de onda corta, lo que afecta a su color. La propia grasa empieza siendo blanca cuando es nueva, se vuelve amarilla o naranja con el uso y acaba volviéndose negra, lo que indica que no le queda vida útil. La aplicación de NSK cuantifica la grasa por su color para calcular la vida útil restante.