Revista
AMDPress.- La alarma se disparó el pasado lunes 11 de agosto en uno de los paneles de control de la planta de desguaces Daniel González Riestra, cuando se disponía a salir un camión con cerca de 200 toneladas de chatarra triturada. El personal de la compañía percibió algo anormal y avisó inmediatamente al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). Posteriormente, se descubrió que la chatarra estaba contaminada por Cesio 137.
Varios técnicos de la Unidad Técnica de Protección Radiológica, contratada por el CSN, recorrieron el lunes por la mañana las instalaciones de la chatarrería y redactaron un informe para que la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (ENRESA) desarrolle el plan de evacuación. Sin embargo, los restos de chatarra permanecerán allí hasta principios de septiembre, ya que la dificultad para su clasificación impide, por el momento, su traslado.
Tras analizar los niveles de radiación y sus posibles consecuencias, los inspectores aseguraron a la concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Gijón, Dulce Gallego, que los empleados y los vecinos de los alrededores se encuentran fuera de peligro.
Los residuos metálicos contaminados por la radiación han sido inmovilizadas y cubiertas. Los operarios descontaminarán la chatarra que presente menores índices de radiación. Una vez que se separen las piezas, ENRESA trasladará los residuos radiactivos al Centro de Almacenamiento de Residuos de Baja Intensidad El Cabril, situado en Córdoba.