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El alambre del empacado de balas es esencial en la industria del reciclaje. Sin él, sería mucho más difícil recoger, transportar y manipular las grandes cantidades de residuos que entran en el proceso de reciclaje. Sin embargo, el uso de alambre hace que los procesadores deban desalambrar las balas de forma rápida, eficaz y segura.
“Es una tarea compleja, que suele llevarse a cabo de forma manual o con una asistencia mecánica limitada”, explica Rok Mežič, responsable de desarrollo de Stadler. “El desalambrado manual no es ideal: requiere mucho tiempo y mano de obra, y además plantea riesgos para la seguridad de los trabajadores. En nuestros proyectos de plantas de clasificación y hablando con nuestros clientes detectamos que este era un punto débil significativo en el proceso. Por eso decidimos desarrollar una solución para abordar el problema con eficacia. El resultado es nuestra nueva WireX, que automatiza completamente el proceso y permite el desalambrado de las balas en una única pasada. WireX permite así aumentar tanto la eficacia del proceso como la capacidad de la línea de clasificación de forma considerable. Además, mejora la seguridad de los trabajadores. Creemos que WireX solventa un punto crítico del proceso y un nicho del mercado, responde a la perfección a las necesidades de nuestros clientes y establece un nuevo estándar en la industria”.
El nuevo WireX emplea un sistema de detección mediante sensores y otro sistema para medir las balas y retirar los alambres, ya sean simples o dobles, sin ningún esfuerzo y de una sola pasada.
La unidad de desalambrado, fabricada con acero de primera calidad, está integrada en un bastidor resistente a las vibraciones, bajo los estándares de calidad y robustez de Stadler. La geometría de la máquina está diseñada para dimensiones de balas estándar a fin de garantizar el buen funcionamiento del proceso de apertura.
El proceso es el siguiente: Las balas se introducen en el sistema mediante una cinta transportadora independiente, hacia una placa horizontal de sujeción que mantiene la bala en su posición dentro de la máquina. Otra placa móvil vertical empuja la bala guiándola y manteniéndola en su posición en todo momento. Los sensores situados sobre la cinta de entrada, en el interior de la cámara y en la compuerta, garantizan la colocación correcta y precisa de la bala. Una vez que ésta se encuentra bien colocada, se introducen en ella peines de sujeción que se clavan para fijarla bien antes de proceder al corte. El sistema de medición de balas del WireX garantiza que las cuchillas se muevan correctamente. Una vez realizado el corte, los peines se extraen y los alambres se enrollan. Estos alambres se descargan en un contenedor independiente mediante una pequeña cinta integrada en el sistema y quedan listos para su reciclaje. La placa horizontal se abre y la bala cae en la cinta de descarga situada debajo de la máquina, que introducirá el material en el sistema de clasificación.
“Con WireX, se retiran los alambres de las balas de forma rápida y eficaz. Esto supone un ahorro de tiempo considerable, ya que la retirada del alambre no requiere una segunda pasada ni intervención manual”, afirma Rok Mežič.
Como cualquier otro equipo de Stadler, el nuevo WireX ha seguido un riguroso proceso de desarrollo y validación exhaustivo en el centro de pruebas de Stadler en Eslovenia. Asimismo, también se encuentra en las fases finales de pruebas, en condiciones reales, en las instalaciones de reciclaje de uno de sus clientes.