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Flexix, empresa vasca del sector del caucho técnico, está inmersa en un proceso de automatización en sus procesos productivos que llevará a la firma a triplicar su capacidad productiva a corto plazo.
La firma, comprometida con la innovación, ha incorporado una célula industrial que ha supuesto una revolución en la ejecución de piezas y en la acogida por parte de sus clientes. Hasta su incorporación, los pedidos se realizaban primero de forma manual y luego semiautomática. La célula ha supuesto un gran salto en productividad y calidad al monitorizar todo el proceso, que es totalmente automático y sin posibilidad de fallos. Supone también un aumento del rendimiento, mejora la eficiencia y da robustez al proceso. “Las cámaras de visión artificial nos dan la seguridad de que las piezas que llegan al cliente son al 100 % correctas”, sostiene Alain Zaldo, gerente de la firma.
Tienen en mente la instalación de una segunda línea con las mismas características, pero de momento tendrá que esperar. El aumento de pedidos progresivo va a suponer no solo la ampliación de la capacidad de las líneas de montaje sino también duplicar en 2024 la capacidad de procesos anteriores.
Trabajan en varios proyectos en fase prototipo que si se ejecutan y se convierten en serie, además de ampliar la capacidad productiva tendrán que hacerlo con sus instalaciones. Su valor añadido frente a la competencia es la apuesta por la innovación en procesos y servicios y ser pioneros en este tipo de sistemas. Actualmente este mercado supone un 12% que para 2025 esperan que se convierta en un 30%.
A su vez, están inmersos en un programa con Tekniker para conseguir que la tinta sobre el caucho sea más resistente al borrado. Se trata del proyecto Elastint, en el que llevan trabajando tres años con muy buenos resultados y que finalizarán en este ejercicio.