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El presidente de la Unión de Empresas Siderúrgicas (UNESID), Bernardo Velázquez, ha asegurado en su intervención ante la Junta General, que los altos costes energéticos, unidos a determinadas paradas programadas por mantenimiento y a la necesidad de algunas empresas de acogerse a ERTE, provocaron que la producción de acero disminuyera un 20% en 2022 respecto a 2021 (10,5 millones de toneladas), una cifra similar a la alcanzada el año de la pandemia. Además, el consumo aparente de acero cayó un 4,3% (12,4 millones de toneladas).
En la 55 Junta General de UNESID, también ha intervenido el director general del Instituto de Estudios Económicos y director de Economía de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Gregorio Izquierdo, quien ha compartido con los asistentes su visión sobre las perspectivas económicas de España y Europa.
El presidente de UNESID ha contextualizado las citadas cifras en relación con la situación económica del país y ha señalado que “lo preocupante es que estas pérdidas sucedieron mientras la economía española creció el 5,5%”. Cabe recordar que el año pasado la electricidad superó los 200 €/MWh de media anual, y el gas quedó muy próximo a los 100 €/MWh.
El presidente de la asociación que representa al sector siderúrgico español ha pedido que el sector público español y europeo apoyen, sin discriminación alguna, los proyectos de la industria para ser más sostenible. “Las autoridades españolas y europeas tienen que valorar el esfuerzo que las empresas de UNESID han realizado en materia de sostenibilidad (ambiental, social y de gobernanza) en comparación con otros competidores de fuera de la Unión Europea (UE), que, por diferentes motivos, tienen un desempeño mucho más alejado que nuestra siderurgia”, ha señalado Bernardo Velázquez.
En este sentido, ha lamentado que los fondos europeos “no consiguieron despegar como se esperaba en 2022”, y ha recordado que el PERTE de descarbonización está pendiente de implantación y que la convocatoria anticipada de elecciones no lo va a favorecer. “Todas las empresas tienen planes y proyectos específicos, y algunos de ellos solo se podrán abordar si reciben el suficiente apoyo”, ha asegurado.
También se ha referido en su discurso a la situación internacional. Bernardo Velázquez ha destacado que “nuestro sector ha sido siempre muy sensible a la evolución de los mercados mundiales y, en este momento, nos encontramos ante la posibilidad de que se redefina el funcionamiento de los mismos. Distintos acontecimientos muy graves han alumbrado la necesidad de que las cadenas de valor sean capaces de resistir las crisis”.
Así, el presidente de UNESID ha señalado que la UE sigue intentando definir su autonomía estratégica y que los Estados Unidos están siendo tremendamente activos para atraer la producción industrial. Por ello, “podemos estar asistiendo a un cambio que nos lleve hacia una mayor regionalización de los mercados”, ha explicado.
Por último, el presidente de la Unión de Empresas Siderúrgicas ha destacado el papel clave de las personas. “Sin su trabajo y compromiso no se podrían alcanzar las ambiciosas metas propuestas”, ha recalcado Bernardo Velázquez, quien ha subrayado que “las empresas asociadas desean avanzar en la atracción del talento joven y, especialmente, femenino”.
El presidente de UNESID ha reafirmado el compromiso del sector siderúrgico con el diálogo social por ser la forma “más eficaz” para gestionar las relaciones laborales. Ha resaltado que es un sector “atractivo” para trabajar. Más del 92% de la contratación es indefinida y, con 21.177 empleos medios directos, creció un 1,5% en 2022 con respecto al año anterior.
Previamente a la Junta General, Bernardo Velázquez atendió a la prensa en un encuentro en el que también estuvo presente Andrés Barceló, director general de UNESID, quien quiso referirse a las dificultades por las que ha atravesado el sector en el último año. En este sentido, consideró que “hemos estado produciendo mirando de reojo los costes energéticos y los horarios del precio de la luz. A veces, incluso, hemos tenido que parar la producción”. Además, manifestó que, con todo lo que hemos vivido últimamente, “henos tenido que repensar cómo debe ser la cadena de suministro óptima”. Según sus palabras, debemos diversificar, “parte del suministro debe ser local o cercano”, recalcó.