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Ceit ha puesto en marcha el proyecto Minerva con el objetivo de desarrollar materiales destinados a ayudar a hacer frente a los retos sociales actuales como la generación de energía limpia, el desarrollo de la electromovilidad y la reducción del impacto de la industria en el medio ambiente. El proyecto, liderado por Ceit, está formado por Azterlan, UPV/EHU, Mondragon Goi Eskola Politeknikoa S. Coop, Tecnalia, Lortek, EIPC y Tekniker.
El programa busca desarrollar materiales de última generación con altas prestaciones y múltiples características, que pueden permanecer sostenibles a lo largo de su vida útil. Al mismo tiempo, se garantizan otros importantes beneficios para la industria, como la eficiencia de los procesos, la durabilidad de los productos, la reducción del costo de producción y la eliminación de materiales considerados críticos para el medio ambiente, entre otros.
A partir de materiales ya existentes, se propone, por ejemplo, como parte de la iniciativa, la producción de nuevas gamas de aleaciones de alta entropía y memoria de forma (HEAs y SMAs), así como su combinación con tecnologías de transformación como la soldadura láser y la fabricación aditiva. , para obtener nuevos productos funcionales. También se desarrollarán herramientas digitales, modelos in silico y metodologías de caracterización multiescala.
Los socios combinarán sinergias y capacidades tecnológicas adicionales para dotar a los materiales metálicos y cerámicos de propiedades mecánicas, eléctricas y magnéticas con el fin de obtener un triple beneficio: cubrir las necesidades actuales más importantes dentro del tejido industrial, ampliar las características de los materiales y crear nuevas oportunidades de mercado.
El primero de ellos es la industria inteligente, ya que los avances en la automatización y la mejora de los procesos, junto con el reto que supone la transformación digital y el uso eficiente de los recursos materiales y energéticos, hacen que este proyecto necesite buscar nuevos productos y soluciones para aportar valor añadido y mejorar el posicionamiento competitivo de la industria vasca.
La apuesta por el desarrollo de energías más limpias constituye el segundo pilar. Se busca la sostenibilidad ambiental y la transición hacia una economía vasca baja en carbono a través del uso eficiente de los materiales y su validación funcional.
Por último, cabe destacar el aporte de Minerva en el área de la salud, perseguido a través del desarrollo de materiales que pueden ser utilizados en el monitoreo remoto de la salud, así como actuadores para intervenciones quirúrgicas.
Todo lo anterior forma parte de las estrategias tecnológico-digital, energético-ambiental y sociodemográficas incluidas en el Plan Euskadi 2000 de Ciencia, Tecnología e Innovación (STIP) . Al mismo tiempo, el proyecto se alinea con las misiones establecidas en el programa marco Horizonte Europa a través de iniciativas transversales impulsoras de la movilidad eléctrica, la economía circular y el envejecimiento saludable.
La iniciativa, que se puso en marcha el pasado mes de julio y se prolongará hasta diciembre de 2023, constituye un intento de aprovechar al máximo los materiales dotándolos de propiedades únicas mediante el rediseño de su composición y microestructura, así como su compatibilidad con tecnologías de transformación de última generación, cubriendo aspectos críticos de la cadena de valor de un producto.
Para fines de 2023, se espera que se recopilen y evalúen los datos relacionados con la vida útil completa de los materiales, desde el diseño hasta el final de su vida útil. Esto se hará a través de demostraciones que permitan validar nuevos materiales destinados a los sectores del transporte, aeronáutico, energético y de máquina-herramienta.
Nerea Burgos, coordinadora del proyecto e investigadora del grupo de Pulvimetalurgia Avanzada y Fabricación Láser de Ceit, que lidera el proyecto, ha explicado: "Minerva está intentando apretar un poco más la tuerca en materiales de última generación para incorporar otras nuevas en el mercado que apuestan más por el uso de vehículos eléctricos (VE), el transporte aéreo con menor impacto ambiental y la generación de energía limpia”.
La iniciativa tendrá un doble impacto en el tejido industrial del País Vasco ya que, por un lado, se ampliará la diversidad de productos que ofrece y, por otro, se consolidará como un líder en el mercado exterior. En esta línea, Nerea ha destacado: “Las empresas vascas conseguirán consolidarse como líderes en un nuevo mercado europeo y exterior que, a su vez, abrirá nuevas oportunidades de negocio”.