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La industria mundial acelerará su inversión en eficiencia energética en los próximos cinco años a medida que se intensifica la carrera hacia la neutralidad en carbono, según indican los resultados de esta investigación. El estudio se ha llevado a cabo a raíz de un reciente informe publicado por las Naciones Unidas en el que se pide a los países miembros que disminuyan las emisiones de efecto invernadero para, así, frenar el cambio climático.
La encuesta mundial, promovida por ABB y realizada por la consultora independiente Sapio Research, ha contado con la participación de un total de 2.294 empresas de 13 países distintos, entre ellos España, principalmente con tamaños comprendidos entre los 500 y 5.000 o más empleados. Sus resultados apuntan que el 98% de las compañías encuestadas de nuestro país ya está invirtiendo o tiene previsto invertir en eficiencia energética, ligeramente por encima de la media global del estudio (97%)
Entre las conclusiones más relevantes de la investigación destaca que más de 3 de cada 5 (62%) de los encuestados en España opina que el aumento de los costes energéticos supone una amenaza moderada o importante para la rentabilidad de su empresa (en total un 91% indica que supone una amenaza en cierta medida). De hecho, las compañías españolas que han participado en el Estudio afirman que una media del 24% de sus costes de explotación anuales son atribuibles al uso de la energía, uno de los más altos de todos los países encuestados, por detrás de Argentina, México y Brasil. Además, cabe destacar que España es uno de los tres países en el que las empresas tienen previsto realizar mejoras a corto plazo en términos de eficiencia energética, haciendo efectivos los cambios este mismo año.
“España es un país consciente de la importancia de cuidar del medio ambiente y de mantenerse en constante búsqueda de nuevas soluciones que permitan apoyar un desarrollo sostenible y mejorar nuestra competitividad global. Por ese motivo, cada vez son más las compañías que buscan la forma de aprovechar el potencial de la tecnología para garantizar un futuro mejor para las nuevas generaciones”, apunta Juan Bachiller, director general de ABB Motion en España.
Sobre las perspectivas de inversión, España se sitúa nuevamente entre las primeras posiciones de los países encuestados. Mientras que, a nivel global, alrededor del 54% de las empresas ya están invirtiendo en mejorar en términos de eficiencia energética, en nuestro país ese dato asciende al 61%. Además, más de la mitad de las compañías consultadas (54%) tiene previsto realizar mejoras de eficiencia energética a lo largo de este mismo año y otros 2 de cada 5 (43%) planean hacerlas en los próximos 2 a 3 años.
"El aumento demográfico y económico acelerará el cambio climático hasta un punto crítico si los gobiernos y la industria no intensifican sus esfuerzos. La creciente urbanización y el aumento de las tensiones geopolíticas también harán que la seguridad energética y la sostenibilidad sean aún más críticas", señala Tarak Mehta, presidente de ABB Motion. "La mejora de la eficiencia energética es una estrategia esencial para hacer frente a estas posibles crisis. Por lo tanto, la aceleración de la inversión destacada por esta encuesta es una noticia positiva”, añade.
La mejora de los sistemas accionados por motores eléctricos, en particular, tienen un enorme potencial para incrementar la eficiencia energética. En España, el 56% de los encuestados ya están actualizando sus equipos para obtener mejores índices. A nivel global son casi dos tercios de los encuestados los que aseguran haber empezado a implantar cambios, especialmente en sus instalaciones, sistemas de climatización e iluminación. Además, están trabajando en el desarrollo de soluciones aplicadas directamente a su producción.
El informe también pone de manifiesto las áreas de preocupación. La mitad de los encuestados a nivel global y en España señalan el coste de la inversión como el mayor obstáculo para mejorar la eficiencia energética de las empresas, seguido del tiempo de inactividad, el cual también consideran una dificultad importante para las compañías. Por otro lado, un factor verdaderamente preocupante a tener en cuenta es el relacionado con el acceso a la información proporcionado por las Administraciones públicas y terceros agentes, donde solamente el 41% de las personas encuestadas considera que tiene toda la información necesaria sobre las posibles vías para mejorar la eficiencia energética.
"Es vital ayudar a las partes interesadas de la industria a entender que la neutralidad en carbono no tiene por qué significar coste neto. Tanto los proveedores como los gobiernos tienen un papel que desempeñar en la promoción del mensaje de que la adopción de tecnología de eficiencia energética ofrece un rápido retorno de la inversión, al tiempo que reduce las emisiones de CO2. La conclusión es que la eficiencia energética es buena para el negocio, buena para la reputación y buena para el medio ambiente", concluye Juan Bachiller.