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Sage propone su uso como herramienta para aumentar la productividad y reactivar el crecimiento en el nuevo año
En los dos últimos años, el ecosistema empresarial ha experimentado un aumento exponencial en la adopción de servicios digitales, con el objetivo de adaptar los modelos de negocio a la situación actual y garantizar su continuidad. A medida que las empresas se preparan para afrontar un nuevo año cargado de retos, desde Sage, proponen el uso de la Inteligencia Artificial como herramienta para aumentar la productividad y reactivar el crecimiento en 2022.
Detección de patrones para la optimización de los flujos de trabajo
Actualmente, los datos son uno de los bienes más preciados de las empresas. Con la implementación de soluciones digitales, muchas compañías han acumulado enormes cantidades de datos de clientes y empleados, que actúan como una poderosa fuente de información, y permiten impulsar la productividad y las experiencias conectadas. Por este motivo, se espera que durante el próximo año las empresas inviertan en software inteligente, que les permita detectar patrones en sus datos y obtener información para optimizar las cargas de trabajo.
En el área de los recursos humanos, la IA permite rastrear los datos existentes sobre las tareas del personal, las hojas de asistencia y las cargas de trabajo, para predecir la cantidad de tiempo que se necesitará para completar una tarea. De este modo, los responsables de las empresas podrán gestionar la carga de trabajo a distancia y asignar a los distintos empleados las tareas más adecuadas para ellos.
Por otra parte, la implementación de la IA en los softwares de finanzas y contabilidad también permite detectar patrones en el flujo de caja, identificando anomalías y ayudando a las empresas a tomar importantes decisiones estratégicas de forma rápida y eficiente.
Sin embargo, a la hora de implementar inteligencia artificial en los procesos, es importante asegurar la privacidad de los datos, que solo deben utilizarse bajo el estricto cumplimiento de la normativa en esta materia. El principal objetivo es garantizar que los conocimientos y las predicciones obtenidas sean de alta calidad, pero no intrusivas para empleados y clientes.
El procesamiento del lenguaje natural se arraigará en el día a día
El procesamiento del lenguaje natural (PNL) es un software que utiliza la IA para averiguar exactamente qué es lo que se solicita. Aunque ya se usa a diario dando órdenes de voz a los asistentes inteligentes del hogar, está previsto que esta tecnología aumente su presencia en el ámbito laboral en 2022.
Pronto, las nuevas soluciones de procesamiento del lenguaje natural integradas en el software colaborativo serán capaces de detectar peticiones cuando se emitan en voz alta en una videollamada, por ejemplo. Entenderá lo que se le dice y buscará el recurso necesario en cuestión de segundos.
Y no sólo existirá en los ordenadores; los smartphones también albergarán estas herramientas que, una vez conectadas a las soluciones centrales de gestión empresarial, podrán facilitar información actualizada sobre próximas facturas, saldo o la previsión del negocio.
Aumento de la regulación para una mayor seguridad
Sin embargo, a medida que la inteligencia artificial evoluciona y va adquiriendo nuevas capacidades que anteriormente solo estaban reservadas para el conocimiento humano, como la creación de planes de negocio completos, la revisión de solicitudes de empleo o incluso aprobar un préstamo, surge la problemática de si realmente se puede confiar en esta tecnología, teniendo en cuenta su estado actual.
Por ello, durante 2022 surgirán nuevas regulaciones para la IA, a las que las empresas deberán ajustarse rápida y diligentemente. En España, el Gobierno está avanzando en esta materia a través de diferentes iniciativas, como el desarrollo de la Estrategia Nacional para la Inteligencia Artificial, la creación de la cátedra de Inteligencia Artificial y Democracia, o la constitución del Consejo Asesor de Inteligencia Artificial. Además, el Gobierno ha propuesto a España para una prueba piloto de la Unión Europea para la regulación en este ámbito. A nivel mundial, la UNESCO ya trabaja para la creación de una normativa común, y ha creado recomendaciones sobre la ética de la inteligencia artificial.
“A través de un enfoque experimental, las empresas tienen ahora la oportunidad de desarrollar soluciones e ideas creativas, basadas en una tecnología avanzada como es la Inteligencia Artificial. Y para ello, durante este año iremos una vez más de la mano de nuestros clientes, para ayudarles a desarrollar e implementar todas aquellas soluciones tecnológicas que necesiten”, comenta Susana Duran, VP de Experiencias Digitales en Sage. “Aunque no podemos predecir lo que el mundo nos deparará en 2022, estamos preparados para todo lo que venga”, concluye.