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Elementos de protección en plástico flexible como tapones, cápsulas, capuchones, fuelles, fundas, inserciones, tapas, topes, caperuzas, obturadores entre otros, componen la amplia variedad de productos de Polisol Plásticos. La empresa madrileña, radicada en Alcorcón, se dedica al suministro de plásticos técnicos moldeados para uso industrial especialmente en la protección temporal de piezas mecanizadas y el enmascaramiento. Una tipología de productos de interés para diversos sectores, entre los que se encuentran automoción y el sector del metal.
Estos productos están fabricados con tecnología de moldeado por inmersión con la que se producen elementos plásticos flexibles en una amplia gama de tamaños, formas, durezas, texturas y colores. Sirven para proteger piezas y componentes, de la intemperie o la humedad, de agentes contaminantes como suciedad, polvo y aceite, en tratamientos superficiales o bien para evitar raspaduras, muescas, abolladuras, durante su manipulación o el transporte.
Con la tecnología de moldeado por inmersión, se consigue un ajuste y conformación exacta de los elementos plásticos a las piezas y componentes que protegen sin que se agrieten o resbalen como los plásticos más duros. Este moldeado, posibilita que las dimensiones sean controlables, así como que la dureza, longitud y grosor se puedan fabricar con tolerancias estables y asimismo, es fácil desarrollar prototipos y piezas especiales a medida bajo requisitos del cliente.
Desde Polisol destacan que existen diferentes formulaciones para lograr resistencia a altas temperaturas, radiación ultravioleta o productos químicos. Las aplicaciones se dan en protección de componentes y piezas así como roscas, pernos, tubos y cavidades, terminales de cableado y conectores eléctricos, bridas, válvulas, conductos, taladros, en enmascaramiento, aislamiento, sellado, decoración o incluso como código de color.