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Mewa ofrece a los clientes B2B un servicio integral para los textiles de empresa, basado en el principio de "usar en lugar de comprar". Solo con el uso de los paños de limpieza Mewa, la huella de CO2 es, de media, de 3 a 6 veces menor que cuando se utilizan trapos de limpieza desechables. Este es el resultado de un cálculo realizado por la consultora de gestión Climate Partner. Para reducir paso a paso su propia huella ecológica, Mewa apuesta por una tecnología respetuosa con el medio ambiente.
"En una planta estándar se lavan hasta 350 toneladas de paños de limpieza al mes. A modo de comparación: en una lavadora doméstica normal solo caben unos siete kilos de ropa. Por tanto, es obvio el impacto medioambiental que tiene para nosotros cada reducción de agua dulce, energía o detergente, por pequeña que sea en términos porcentuales", explica Matthias Zoch, director de Ingeniería Medioambiental y de Procesos de Mewa. Para ello, el agua de lavado utilizable procedente del proceso principal de lavado y aclarado se filtra, se trata y se reutiliza en el proceso de lavado en un ciclo de varias etapas. Esta recirculación reduce la cantidad de agua necesaria hasta en un 50% en comparación con los procesos domésticos convencionales.
"Trabajamos con sistemas automatizados especiales de dosificación y control. En comparación con los procesos de lavado y dosificación domésticos estándar, reducimos el impacto ambiental hasta en un 85%", prosigue Matthias Zoch. Estos sistemas se mejoran continuamente. Mewa utiliza ahora una cuarta parte menos de detergente que en 2010, y el consumo se redujo un 1,5% más de 2021 a 2022.
Mewa cubre alrededor del 80% de sus necesidades energéticas de lavado y secado con aceites y grasas que se han eliminado de los paños de limpieza, informa el experto en tecnología medioambiental de la compañía.