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AMDPress.- Los hombres que trabajaron hace 4.000 años en la mina del Aramo (Asturias) utilizaban para extraer el mineral de cobre herramientas realizadas a partir de astas de ciervo y cuernos de cabra. “El asta de ciervo era el acero de la Prehistoria europea”, señaló Miguel Ángel de Blas, uno de los coordinadores del descubrimiento.
El fragmento de la base de la cornamenta de un cérvido, todavía impregnado de sales de cobre, se asemeja a un pico contundente de gran resistencia y capaz de hacer las veces de un arma potente. Además de este tipo de piezas, en la mina se hallaron también abundantes mazas de piedra con las que posiblemente golpeaban el asta convertida en pico para introducirla en la veta de mineral y extraer el cobre.
Los mineros prehistóricos explotaron cuatro filones en el Aramo, según se pudo reconocer posteriormente, a pesar de que la mina fue muy alterada en fechas más recientes. Ahora, los responsables de la excavación quieren ir más allá e intentarán conocer la utilización del mineral, saber en qué y para qué se utilizó. El objetivo es seguirle los pasos al mineral para buscar los inicios de la metalurgia.
Para este fin sería fundamental localizar el asentamiento de estas gentes y, con ello, las escombreras con restos de cobre. Sería un paso decisivo para profundizar en el nacimiento de la metalurgia, pero saben que la empresa es compleja; esos enclaves pudieron estar tanto en la boca de la mina como en cualquier lugar perdido del valle.