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M&M Digital.- La Unión de Empresas Siderúrgicas (Unesid) organizó el 22 de noviembre en Madrid el seminario formativo “Actuaciones en caso de Detección de Fuentes Radiactivas en Acerías y en caso de Fusión. Lecciones aprendidas”, en el que cerca de 80 expertos pudieron conocer las implicaciones del Protocolo de Vigilancia Radiológica de los Materiales Metálicos, firmado el 2 de noviembre de 1999 por el entonces Ministerio de Industria y Energía, el Ministerio de Fomento, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa), la Federación Española de la Recuperación (FER) y la Unión de Empresas Siderúrgicas (Unesid), al que posteriormente se adhirieron la Federación Minerometalúrgica de CC.OO. y la Federación Estatal del Metal, Construcción y Afines de UGT., así como la Asociación Española de Refinadores de Aluminio, la Unión Nacional de Industrias del Cobre, la Unión de Industrias del Plomo y, más recientemente, la Federación Española de Asociaciones de Fundidores.
Durante la jornada se explicaron las recomendaciones a seguir ante la hipótesis de la fusión de una posible fuente huérfana, como se denominan internacionalmente, inadvertidamente mezclada con la chatarra durante el proceso de reciclado del acero. El encuentro también abordó la formación de los trabajadores, la óptima gestión de estos incidentes para evitar cualquier efecto sobre trabajadores y el medio ambiente, la correcta gestión del material contaminado en caso de detección o fusión, etc.
Todo ello se apoya en las lecciones aprendidas por las plantas siderúrgicas, el CSN y Enresa, gracias a la experiencia adquirida con la exitosa aplicación del propio Protocolo español y el esfuerzo de la siderurgia española. El Protocolo de Vigilancia Radiológica constituye el único referente mundial sobre la materia, tanto dentro de la Unión Europea (UE) como en Naciones Unidas.
El Protocolo de Vigilancia Radiológica de los Materiales Metálicos fue creado como consecuencia de un importante incidente ocurrido el año anterior en una acería. El sector siderúrgico, junto al de la recuperación y las administraciones, se pusieron de acuerdo para establecer modos de actuación y prevención de eventos similares.